UNA MUJER “INVISIBLE” PARA LA HISTORIA: ADA LOVELACE.

El 8 de Marzo es el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres han estado aparentemente ausentes en muchos ámbitos de la ciencia y de la cultura a lo largo de la Historia, nunca se les ha reconocido su labor y ni siquiera han sido nombradas en los libros o en las enciclopedias. Esta invisibilidad histórica que han sufrido, hace que desconozcamos a muchas de ellas que utilizaron su imaginación, su voluntad, sus fuerzas y a veces su vida para contribuir a la construcción de una sociedad más justa para todos.

Muchas mujeres sobre todo las que osaron salirse de la norma, tuvieron que luchar contra la incomprensión de la sociedad de su tiempo, o contra el fascismo o el racismo, o simplemente contra una absurda discriminación basada en el sexo, la clase social o la identidad étnica. Algunas como Marie Curie con sus dos premios Nobel han pasado a la posteridad pero muchas otras han caído en el olvido convirtiéndose en las grandes olvidadas de nuestra historia.

Una de estas mujeres fue Ada Lovelace.

Quienes creen que el mundo de la programación pertenece solo a los hombres, saben muy poco de la historia de la informática. Uno de los primeros programadores fue, en realidad, una programadora: Ada Lovelace.

Lovelace era hija del reconocido poeta Lord Byron, pero su madre no quería que heredara la preferencia por la poesía de su padre y se encargó de criar a Ada con una fuerte educación en ciencia y matemática.

Esta decisión tuvo sus frutos, ya que Ada siguió estudiando matemática y, eventualmente, publicaría un artículo con algunos de los primeros programas de la informática. Hay quienes cuestionan su título como «la primera programadora de la historia» al argumentar que el código lo creo en realidad su mentor Charles Babbage, pero hay un título que no se le puede disputar: el de la primera «depuradora» de la historia. El mismo Babbage admitió que Ada detectó en sus fórmulas lo que hubiese sido el primer «bug» de la informática.